En el viaje de nuestra vida hemos tenido la grata oportunidad de verificar, en nuestra propia experiencia, el beneficio de la práctica voluntaria y consciente del trabajo personal. Hemos recibido nueva información de sabiduría que desafía el sistema de creencias cultural que nos ha mantenido, como civilización, sumidos en relaciones de sufrimiento, lucha y competencia.
El resultado de varios años de trabajo del despertar de nuestra propia consciencia, en la práctica diaria y concreta de cada día, ha dado en nosotras como fruto, el ir incorporando y haciendo nuestros nuevos códigos de convivencia más armónicos, respetuosos y pacíficos, lo que se traduce en una vida más plena y satisfactoria. Nos inspiran las inmensas posibilidades de desarrollo y transformación que tenemos todos los seres humanos para disfrutar profundamente esta maravillosa experiencia que es la vida.